El caos no es un pozo. El caos es una escalera. Muchos de los que intentaron escalarla fallaron, nunca podrán probar de nuevo. La caída les rompió. Y algunos a los que se les dio la oportunidad de escalar, se aferran al terreno, a los dioses o al amor. Solo la escalera es real. La subida es todo lo que hay.
Permite que te dé un consejo, bastardo. Nunca olvides qué eres, porque desde luego el mundo no lo va a olvidar. Conviértelo en tu mejor arma, así nunca será tu punto débil. Úsalo como armadura y nadie podrá utilizarlo para herirte.